jueves, 24 de abril de 2014

El día que descubrí que soy una talibán de la paella valenciana



RESTAURANTE

QUE SI QUIERES ARROZ CATALINA




COMO LLEGUÉ AQUÍ


Soy valenciana y vivo en Madrid desde hace mas de una década. Nunca he tenido la necesidad imperiosa de pedirme paella fuera de casa, ya que mi madre me la hace cada vez que voy. Por esas mismas cosas raras, no me preguntéis, pero tampoco la he hecho jamás aquí.

Hace años conocí (virtualmente aunque este domingo casi coincidimos en tiempo y espacio) a @fjredondo en una web de opiniones. Su selección y  sus criterios para valorar un restaurante siempre han sido para mi una guía muy útil, además de tener gustos muy parecidos y haberse pateado unos cuantos mas que yo.

Por lo que en cuanto me mandó por twitter este enlace y saber que él no lo había pisado, y recordar que en semana santa no iba a catar el de mi madre; me decidí a echarle un ojo.

Estuve leyendo por ahí, y lo que terminó de convencerme fue esto , alguien que dice que quiere ser referencia de arroces en Madrid, tiene que tener el visto bueno de una valenciana.





DATOS ÚTILES


Dirección: Calle Principal de Provincias 9 , Casa de Campo en Madrid (enfrente de La Pesquera)


Teléfono: 91 464 77 77 , es el general del grupo La Misión.

Reservas por mail: reservas@quesiquieresarrozcatalina o en el teléfono de 11-13h


Twitter: @qsqacatalina

Si queréis probar el plato de la casa solo podréis hacerlo si reserváis o avisáis al menos con 3h de antelación.

Tienen en carta seis tipos de arroz “seco”,  tres caldosos y como especialidad la paella valenciana. Todos a 21€ salvo el de bogavante americano a 25€

Por lo que ir a menú es lo que hace todos los clientes. Hay dos, uno de 25€ y otro a 40€.

No hay menú infantil.

PRIMERAS IMPRESIONES



El restaurante se encuentra dentro del “Palacio de la Misión” , en el patio acristalado con claustro, así que la luminosidad de la sala es espectacular. Al ser la hora de llegada las 3 de la tarde incluso luz de mas, y para ello hacen uso de toldos.




Llama la atención la sensación de espacio, ya que las mesas se encuentran bien separadas; para nada se escuchan conversaciones ajenas y la amplitud de la mesas te hace estar muy cómodo. No dejan botellas en la mesa.

Manteles blancos con dos centros, que, al cabo de unos minutos nos comentan que son comestibles. Sorprendente detalle; empezamos bien.



Amplitud y luz sería lo que le define. Perfecta estancia.


QUE COMIMOS


Lo dije cuando llamé para reservar, lo recordé cuando llamaron para confirmar la mesa y lo repetí una vez sentados. Menú Catalina para cuatro y arroz para el niño.


Nos dijeron que no tenían menú infantil, que entendían que el niño comía arroz.

En resumen, nos pusieron 5 menús y no 4, en realidad por el precio da igual, pero el niño tuvo que esperarse hora y pico a que llegase su arroz ya que no queria entrantes.

Por las raciones de paella podríamos haber pedido solo 4 menús y hubiera sido suficiente.

Pedimos vino, y al ser uno que no habíamos probado con anterioridad nos contaron como iba a ser en boca para asegurarnos de que era ese el que queríamos.

Vamos a lo que toca, la comida. Nosotros tomamos el “Menú Catalina” 25€




Brocheta de encurtidos y ali oli al azafrán tan rico como escaso (más que nada por las horas que eran), no hice foto al pan, abundante teniendo en cuenta que luego iba la paella, pero solo nos faltó rebañar el cuenco.
Boquerones en vinagre muy suaves, aunque uno de los comensales le encontró varias espinas.

Ensaladilla rusa con caviar de trucha. Destacable como entrante. Deliciosa.



Croquetas muy melosas de…Este es el título. La verdad es que no pregunté (ni nos dijo nadie) de que eran, a mi me sabían a aceituna rellena. Era más bien una esferificación, de las que metes entera en la boca y explotan. Que se note de donde viene. Creo que aquí faltó alguna recomendación como “no morder”.



Fritura del día. Como tampoco lo pregunté (ni nos lo explicaron) se trataba de cazón en adobo y una croqueta de bacalao. Riquísimos los dos, punto conseguido de fritura “sequito” con saborazo.





Salvo “los tiempos” , que para mi gusto, y el de otro comensal, eran demasiado largos; todo estaba yendo de fábula.

Entonces el camarero dijo algo así como que dejaba el alioli para la paella. Esto me lo dijo mi querido Sr. Limón por lo bajini, porque sabe lo susceptible que soy a esas cosas. Por si alguien no lo sabe arderéis en el infierno si alguien osa ponerle alioli a una paella valenciana.

Tampoco le di mucha importancia,  es un despiste del camarero.

Entonces trajeron la ansiada paella. Había pedido la valenciana porque aquí la hacen con pato,pollo y conejo y la mejor que he probado nunca llevaba eso mismo.

Nos pusieron tenedor, cuchillo y plato; así que mis ganas de que la dejaran en mitad de la mesa se esfumaron.

Algo empezó a bullirme por dentro cuando me pusieron delante mi ración. Brillaba. Eso significa que tiene caldo. Así que dejémosla reposar a ver si chupa.


Si lo veis, se queda a montones; eso es porque el grano se ha pasado y se apelmaza. El grano siempre debe quedar suelto y no manchar el plato, ni de caldo ni de aceite.


La paella no se sirve, al menos se pregunta; ya que hay que pelearse por lo mejor ; el "socarraet" que no quemado. Obviamente aquí no había nada de eso.

No soy una purista de la paella, me da igual si la de invierno lleva alcachofa o si la de origen es con pato o si los caracoles son la esencia. Así que no criticaré los ingredientes; pero si la escasez. Como dije en twitter;le sobraba la mitad de arroz y le faltaba el triple de verdura (que era de calidad) . Igual que al sabor, empezaba y moría pronto.



A estas alturas os pensaréis que estaba asqueroso. Para nada! Mis compañeros de mesa, un madrileño un vasco y una manchega estaban encantados. Bueno, el vasco , que ya ha catao unas cuantas, me miraba de reojo con recelo, sabiendo que yo no me iba a comer eso.


Iba a tomar  un poco y dejarlo, eran más de las 5 de la tarde y me había puesto fina a alioli; así que no pasaba nada.

Entonces vino el jefe de sala a preguntarnos que tal estaba la paella valenciana, su buque insignia. Y se quedó enfrente mía, mirándome.

El Sr.Limón agachó la cabeza y empezó a comer arroz como si no hubiese mañana, sabía lo que venía. 

Los otros amigos me miraban sonriendo; el arroz estaba bueno y no entendían muy bien mis razones. En verdad yo tampoco; es algo visceral, que te sale solo, y ahí me di cuenta de que soy una talibán de la paella valenciana.

Que qué le dije al hombre; pues que eso no estaba bueno. Corrió a mi lado y me dijo que le gustaban las críticas constructivas porque así aprendía mas de ellas que de la gente que dice "muy bueno todo". Le dije alguna cosa como lo del caldo, lo de ponerla en medio y que estaba apelmazao.

Me encantó su profesionalidad, escuchó todo mi discurso, no puso excusas y me preguntó cosas. Me comentó que nos iba a sacar otra paella de unos que le habían dejado tirado.
La sacaron, nos la pusieron en medio de la mesa (#muyfan del hombre) y nos pusieron cuchara.

La dejamos reposar y la verdad es que estaba mejor, más suelto el grano y con más sabor, incluso algo de socarrat! Pero nada que me transportase a mis domingos en familia, a mi infancia, a la esencia.


Segunda paella!!!

CON QUIÉN IR: 


Es perfecto para conversaciones distendidas, para ir con amigos a disfrutar de la conversación.Nosotros fuimos con un niño, pero por los tiempos y la limitación de esperar al arroz, no lo recomendaría.

Me parece un sitio para llevar a la familia, a la propia y a la política. Yo que suele gustarme la comida creativa y exótica, me cuesta encontrar sitios de esos de “llevar a padres”

(llevo a mis padres allí y me desheredan)




LO POSITIVO:




El entorno, la luminosidad del patio, la altura del techo dando amplitud.

Las mesas, la separación entre ellas, la comodidad.
La profesionalidad ante la crítica, la propuesta de soluciones.
Tener un menú degustación, si no conoces es muy cómodo.
Los entrantes, si me quedo con dos: la ensaladilla y la croqueta de bacalao… y el alioli!


LO QUE MEJORARÍA:


El precio del plato del arroz me parece demasiado solo hay 4€ de diferencia con el menú.
Los tiempos son excesivos, entre lo de las dos paellas salimos a las 3 horas.
Algún que otro detalle, como cobrarnos un par de bebidas de más (eso puede ser un error); pero algo que no me gustó fue, que después de pagar el menú completo del niño, se olvidaran de ponerle su plato de arroz.
El arroz. Si ellos quieren ser referencia de paella valenciana en Madrid, disculpadme el orgullo patrio, pero es demasiado pretencioso con el producto que ofrecen… de momento. No le pongo la cruz a nadie y menos si llevan solo abierto 1 mes.

¿LO RECOMENDARÍA?


Si, ¿porque no? Desde luego que no se lo recomendaría a nadie de la Comunidad Valenciana, por lo pijoteros y perfeccionistas que somos con estos temas; pero es un arroz aceptable, incluso bueno.
Además los entrantes son contundentes como para no fijarte en el arroz.

¿VOLVERÉ?


De momento, o hasta que oiga alguna opinión positiva de uno de la terreta, ni de casualidad. Pero me intriga la evolución, así que no lo descarto.

Ya he descubierto que no comer paella fuera, es algo propio de los valencianos; somos muy nuestros con nuestros recuerdos. 
Tomar paella cada domingo de tu vida marca, y eso nos hace ser talibanes de la paella; unos entrañables y cascarrabias radicales.

También he conseguido que nadie en 350 km a la redonda quiera invitarme a comer paella... ;-D





2 comentarios:

  1. Ja, Ja, Ja ... Un poco intransigente si que eres. Aun tras leerte sigo con ganas de probarlo. Sí que he visto que no es un restaurante "kinder friendly" porque no tiene alternativa para niños más que arroz (salvo que tengas niños a los que les gusten los encurtidos y boquerones en vinagre). Cosas que no me gustan: Los menús son a mesa completa, o sea no puedes pedir dos tipos de arroz por muchos que sean los comensales de tu mesa. No dejan la paella sobre la mesa (yo también soy muy fan del socarrat y de irme sirviendo poco a poco para que el arroz repose y vaya absorbiendo el caldo). En cuanto a lo que tenga pocas verduras, me parece bien, a veces comes paellas que parecen judias verdes con un poco de arroz como guarnición. Los entrantes tienen muy buena pinta. Y el aspecto de la segunda paella es impecable. Ali oli en la paella no pongo (sí que pongo en la fideua o en el arroz a banda, perdoname). ¿Postres? Espero que a los de Comunidad Paella les pongan la Misteleta ...
    En fin. cuando líe alguien para acompañarme te contaré mi experiencia.

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  2. Bienvenido!!!
    En todo de acuerdo, menos en alioli en fideuà; pero si eres tú te perdono.
    Si que recomiendo el restaurante, pero no a los "talibanes" como yo. Estoy segura de que te encantarán los entrantes. Te recordaría lo de los tiempos, reservaría a las 14 mas que a las 15. Postres tienen, pero te aseguro que a mi no me entraba nada mas (recuerda que iban dos paellas y nervios)
    ¿¿¿Y cuando a los de Comunidad Paella no les pongan ni la misteleta ni la ensalada de la casa??? Se lía fijo
    Estoy convencida de que te gustará, así que lia a alguno pronto, yo me apuntaría, pero como que prefiero que "rueden" un poco más antes.

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